Pues tras el tifón más fuerte de los últimos 25 años, hoy toca el terremoto más intenso de los
últimos 10. Balance: unos 25 muertos y no sé cuantos desaparecidos. Réplicas constantes
durante el día siguiente (algunas de más de 6 en la escala Ritcher). El país patas "pa'arriba".
Día 23:
Existen!!!
Finalmente los encontramos. Y la verdad es que están tan cerca como en el mismo edificio
donde trabajamos: ¡los waters inteligentes existen!
Disponen de un chorro de agua que te limpia hasta las amígdalas, ofrecen la posibilidad de hilo musical
y/o de reproducir sonidos varios, mantienen la taza caliente (como si el water hubiera
sido utilizado recientemente),... Otras tantas características no han podido ser descubiertas ya que
los botoncitos que las activan están en japonés (¡cómo no!)
Comentario de: "Padrasto".
No tienes ni idea de costumbres populares. Está chupao lo del water. Como señoras de la
limpieza, tienen luchadores de sumo que al acabar la faena devuelven a la naturaleza el
sobrante no digerido, de ahí el sobrecalientamiento de la taza. El resto de los botones
sirven para lo siguiente: el primero, es un consolador, ya que dada la posición del
interfecto, la cosa viene sola. El segundo, no lo toques porque es para desatascarte,
pero cuidado que utilizan peces espada. Del último, NPI pero mejor no tocarlo
porque igual te limpia los dientes desde el ano.
Comentario de: "Papà".
Fill meu, no jugues amb els botonets; no et passe una desgràcia!
Comentario de: "Jaundi-MªLucía".
Hola Pau: Nos hemos divertido mucho con tus "historias". Una pregunta, el segundo botón,
empezando por abajo, que aparece en la foto del brazo del WATER ¿es un "culo" con un
chorro de agua?.
Un BESAZO. Cuídate.
P.D.: ya, ya sé que la pregunta no es muy profunda, pero es que nos ha llamado mucho
la atención.
Comentario de: "Yo mismo".
Hola a todos. Pues sí, eso es un culo con un chorro de agua... La utilidad está clara, por
lo que no hace falta comentarla... Respecto a los demás botones, la verdad es que no tengo
intención de investigar qué son. A mi esa máquina me da miedo y pienso mantenerme lo más alejado
que pueda. Quién sabe si algún día escapará al control de los japos y tratará de dominar al Mundo!
Comentario de: "Macarena".
Yo quiero uno de esos, para enseñarselo a las visita por supuesto.
Día 24:
Excursión a Tokio.
Definitivamente vamos a hacer algo de turismo. Tokio, cómo no. A fin de cuentas no podemos dejar
de ver esas masas de gente recorriendo las calles, esos metros abarrotados en los que se
necesitan "empujadores" profesionales para enlatar a la gente en los vagones, ese caos
circulatorio que mantiene las calles en un pertpetuo atasco...
Pues sí: estamos solos en Tokio! Aquí está pasando algo y somos los únicos que no se han
enterado. Esperemos que no hayan anunciado un ataque preventivo de Godzilla (o el terremoto y/o
tifón definitivos que han de acabar con esta isla de una vez por todas) y nos no hayan
dicho nada...
En fin, aunque con un poco de miedo por tal extraña situación, decidimos visitar igualmente la
ciudad.
Dicen por aquí que cuando los japos se ponen a imitar al los occidentales, a los franceses
los igualan y a los yankis los superan. Ahí va un ejemplo:
La verdad es que esta vulgar imitación de la Torre Eiffel no luce mucho entre los rascacielos.
"Tokio Tower" la llaman, y como son más chulos que nadie la hicieron unos metros más alta que la
aunténtica.
Y cuando no se ponen a imitar, se dedican hacer templos budistas que simepre son iguales.
Curioso es que el budismo, importado de China así como otras tantas cosas, acoge al sintoismo,
que era la religión politeista autóctona.
Y bueno, pues sí: Tokio se llena de luces por la noche.
Aunque no tiene más luces que culaquiera de loa "Pachingos" donde los japos se dejan los
sueldos...
Comentario de: "misticreveleisonofjarastafari".
oye,pau,te veo mu amarillo en las fotos,me preocupas.te he mandao guesos pa un cocio,por
cierto,la lola no sale en ninguna foto y me da miedo,estamos empezando a pensar ke se
la ha llevao el tifon pa mongolia(je,je,que xispa)
Comentario de: "yo mismo".
bueno, un poco amarillo y con los ojos algo rasgados.. Ya ves, algo se me tenía que pegar! Por
cierto, la Dolo sigue vivita y coleando e hinchéndose a bollos: dudo que se la pudiera llevar
ningún tifón. De todos modos, y como prueba, ya os pondré fotos de Lola en la escusrión a Nikko.
Comentario de: "Juandi-MºLucía".
Hola Pau y "Dolors":
Me intriga saber por qué no había japos por las calles ni el metro. ¿lo averiguasteis?
¿tiene alguna razón fascinante, o simplemente era domingo y los japos huyen de la city,
no viven en ella sólo trabajan y se van, etc?.
Un abrazo.
P.D.: gracias por aclarar lo del botón. ¡Ah!, y María quiere un Water de esos.
Ya sabes lo caprichosa que es. Chao.
Comentario de: "yo mismo".
Pues yo tengo la teoría de que los japos no se aguantan a sí mismos: por eso siempre se
dibujan con los ajos grandes y azules y abandonan en masa Tokio los fines de semana. Otra
pregunta es dónde irán... Por cierto, trataré de mandaros un water por "Seur".
Día 26:
Paraiso freak.
Vivimos, sin duda alguna, en el Paraiso Freak. Aquí seres como la Dolo se mueven como pez
en el agua entre cafés de bote y mangas incomprensibles.
Eso que veis son pasillos y pasillos a rebentar de mangas, y esta no es ninguna tienda especial:
hay miles por todas partes. Dios!!!, lo que aprendería esta gente si dejaran de leer tanta mierda
y cogieran un buen libro...
Día 30:
La eterna lluvia.
Habíamos decidido hacer una excursión al monte Fuji (o Fuji-yama, en japonés).
¡Pobres ilusos! En este país en que llueve un día sí y otro también (y eso en la
estación seca), organizar excursiones para un día determinado es una pérdida de tiempo.
El caso es que estaba lloviendo y nos quedamos en Tokyo.
Sin embargo, esta es la historia de una japonesa casada con un hombre que tenía una ilusión:
la de convertirse en entrenador de fútbol ya que su paraplegia le impedia saltar al terreno
de juego. La mujer y su marido fueron a Barcelona para que él siguiera un curso de
entrenador, y allí vivieron durante algunos años. Hoy en día, de vuelta en Japón, el hombre
no ha conseguido aún trabajar de lo que desearía, aunque sí lo hace como comentarista deportivo
de partidos de fútbol europeos.
¿Y a qué viene todo esto? Pues al hecho de que la pareja quedó tan contenta con su estancia
en España y con la hospitalidad catalana, que al oirnos hablar español y vernos perdidos como
estábamos en la zona de Shinjiku, la mujer se dispuso a ayudarnos.
Y así pasamos el día con la señora, que nos invitó a un café de 600 yenes y nos propuso
acompañarla a una escuela de arte donde su sobrina estudia. En la escuela era un día de fiesta
y había comida y exposiciones.
Después de comer nos llevó a la zona de los rascacielos y subimos a uno con mirador de esos para
guiris... Pues ya veis lo que vimos con tanta lluvia:
Día 34:
Budismo en vena
Bienvenidos a Nikko, donde una infinidad de templos budistas y sintoistas te esperan
agazapados en los bosques...
Pues sí: hoy no nos llueve y como es fiesta nacional (a saber por qué) nos vamos a sufrir una
sobredosis de templos y pilones de dudosa utilidad. Lo cierto es que el sitio merece ser
visitado, sobre todo en esta época del año en la que los árboles compiten con la luces de Tokyo
por ver quién tiene los colores más llamativos y/o psicodélicos.
Muestra de ello es el jardín que visitamos...
Y para demostrar que a Lola se la sigue sin llevar ningún tifón...
Y por lo demás, templos y más templos. Realmente es uno de los centros religiosos más
importantes de Japón, y seguramente el más bonito.
Y Lola resiste aún a tifones, terremotos y la "comida" japo...
Comentario de: "Mok".
Ei Pau, cuando vuelvas me traes una chimenea de esas? Quedará genial en
mi caseta de la sierra!
Día 36:
Kyoto: en casa de Tani.
Fin de semana en Kyoto, una de las visitas obligadas en Japón. Para llegar la única opción
es cojer el tren "Shinkansen", que viene a ser el tren más rápido del mundo (más de 240 km/h).
Es caro, pero resulta que si quieres tomar otro tren o ir en autobús la cosa se pone en unas
12 horas y en una diferencia con el precio del Shinkansen de sólo unos 20 euros. Pues eso, que
tomamos el tren más rápido del mundo y en menos de tres horas estábamos allá.
El día anterior habíamos acabado por reservar una habitación en "The Tani House", alejada
un poco del centro. Otras opciones habían sido imposibles porque no se nos ocurrío mejor
idea que esperar al último día para reservar alojamiento.
El caso es que la casa de Tani resultó ser literalmente una casa de madera de estilo antiguo
japonés: tatamis, puertas correderas y ese tipo de cosas. La señora en cuestión vivía en
otra casa cercana, y sólo la entrada ya impresionaba:
La casa donde estaba nuestra habitación no tenía una entrada como esa, pero por dentro...
En fin, era como estar en el Japón profundo del siglo pasado. Ni que decir tiene que la zona
de calles donde estaba la casa ni siquiera estaba asfaltada...
Y la entrañable abuelita, Tani, nos invitó a te con pastas.
Comentario de: "Mock".
Hay algo en la ultima foto que no me cuadra... ¡¿De donde han salido esas mandarinas!?
Las llevaste tu, Pau?
Comentario de: "yo mismo".
Es de dominio público que las mandarinas vienen de esta parte de Asia, sobre todo de China.
Son los japos los que se extrañan cuando les digo que en Valencia también tenemos mandarinas!
Día 37:
El día de Kyoto.
Muchas cosas para hacer en un sólo día, así que lo separamos en la noche y el día.
Bambamos por la ciudad, llena de casas antiguas y jardines, como es ya costumbre.
Pero no olvidemos el enésimo empacho de templos budistas (mu'bonitos, eso sí).
Definitivamente, no hay duda de que el budismo tiene montado el negocio a las mil maravillas.
Por supuesto, hay que pagar por entrar a verlos, pero además están llenos de lugares y cosas
donde se supone que tienes que tirar o dejar una moneda a cambio de una plegaria, o en el
mejor de los casos, de un papelito que te desvela tu porvenir. En fin, que entre el negocio y
las cosas tan raras a las que rezan...
Kyoto es sin duda un sitio en el que hay que pasar muchos días si quieres verlo del todo.
Nosotros sólo tenemos dos días, pero contamos con la ayuda prestada por Tani en forma de
bicicletas.