Por qué cada vez menos estudiantes escogen las carreras de Física y Matemáticas? ¿Qué hacer para atraerles de nuevo? Profesores, investigadores y centros de investigación europeos, alarmados ante el descenso de lo que ellos mismos llaman 'vocaciones', han decidido que, si los jóvenes no van a la ciencia, tendrá que ser al revés, y en países como el Reino Unido se dan ya las campañas de publicidad pro-Física incluso en poblaciones reducidas. Con el mismo objetivo nació Física en Acción, un concurso internacional para que profesores de educación secundaria y primeros cursos universitarios expongan proyectos de didáctica de la ciencia. La final de la segunda edición de Física en Acción se celebró recientemente en la sede de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en Holanda. El primer premio (10.000 euros) lo obtuvo Miguel Cabrerizo, que imparte Física Recreativa en la Universidad de Granada.

Física en Acción fue ideado por la ESA, el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) y el Observatorio Austral Europeo (ESO). 'Se trata de animar a los docentes a ser activos en la enseñanza de la física y de las ciencias en general', explica Rosa María Ros, de la Real Sociedad Española de Física. Este organismo organiza la fase nacional de Física en Acción en España; así, los 20 proyectos españoles seleccionados este año compitieron en la ESA con otros 350 de 22 países distintos. Cabrerizo ganó por votación de todos los participantes.

En el stand de Cabrerizo se podía subir sobre un huevo sin romperlo hasta comprobar cómo un péndulo va perdiendo energía con cada oscilación. Cabrerizo lo muestra colocando una pesada bola de péndulo tocando la nariz de un espectador y dejándola caer: a su vuelta se acerca a sólo milímetros del valiente sujeto, pero no lo toca. Son experimentos sencillos.

'En la Universidad de Granada, las matriculaciones en Físicas han bajado más de un 25% en los últimos años', dice Cabrerizo. ¿Por qué? 'Porque está informática, porque hay carreras técnicas nuevas que se perciben como más sencillas y con más salidas. ¿Cómo se arregla? No sé. Mi contribución es tratar de relacionar la física con la vida cotidiana', añade.

El profesor de Física del madrileño instituto Alameda de Osuna Pablo Nacenta opta por relacionarla con el Arte. Uno de sus proyectos, realizado junto con su colega de arte Evaristo Merino, intenta transmitir ideas básicas de la física de partículas 'relacionandolas con cuadros y música', explica. Uno de sus pintores favoritos es Dalí. La obra Gala mirando al mar Mediterráneo, que a 20 metros se transforma en un retrato de Abraham Lincoln, le sirve, por ejemplo, para explicar 'que hay estructuras dentro de otras', como los protones dentro del núcleo atómico y los quarks dentro de los protones. 'Otras veces se trata sólo de darles algo que les ayude a situar un descubrimiento en una época. Por ejemplo, cuando Vasarely pintó Vega Pal se detectó el quark extraño. Les pongo el cuadro con música de los Beatles', dice Nacenta.

Los experimentos de Adolf Cortel, del instituto Pompeu Fabra, en Martorell, también resultaron premiados. Cortel demostraba, por ejemplo, la relación directa entre presión y temperatura con unos sencillísimos pistones de fuego: presionando rápidamente el aire dentro de un tubo transparente (como una jeringa tapada), la temperatura sube tanto que llega a quemar un pequeño pedazo de material inflamable como algodón o papel.

Otros proyectos proponían usar el parque de atracciones como laboratorio. 'No sólo la física es divertida; lo divertido es física', dijo la sueca Ann-Marie Pendrill, que lleva a sus alumnos a las montañas rusas equipados con muelles y vasos de agua. Y hacía preguntas: 'Si buscas realmente emociones fuertes, ¿en qué parte del tren de la montaña rusa es mejor subirse: en el medio, delante o atrás?'. También: 'En un carrusel, ¿los que pesan menos se separan más del suelo, o todos por igual?'. '¿Qué pasa con el agua del vaso que tienes en la mano en una atracción que te hace caer de golpe?'.

Si la física es tan cotidiana, ¿por qué los estudiantes la rechazan? Sin eludir la autocrítica respecto a cómo suele enseñarse la ciencia, los participantes resaltaron tres motivos: los sistemas educativos eliminan horas de ciencias en los institutos, existe la convicción de que carreras como Físicas 'no tienen salidas' y son materias difíciles.

El tercer motivo no tiene solución: 'No se puede engañar a la gente. La ciencia es bonita y divertida, pero también dura y difícil', decía Cabrerizo. Pero lo de la falta de salidas es rebatido por todos: 'Físicas tiene muchas salidas, porque prepara profesionales que ayudan a resolver problemas. Hay físicos trabajando de asesores, por ejemplo, porque las empresas ven que piensan bien, y luego ya se encargan ellas de prepararles para cuestiones específicas', insiste José María Pastor, seleccionado por su libro de Física para secundaria.